Ayer
Caixabank comunicó a la CNMV, mediante hecho relevante, que el 93% de sus accionistas han optado por
recibir acciones nuevas, en su “dividendo elección”. Sólo un 7% han pedido que
Caixabank les recomprara sus derechos.
La
ampliación de capital resultante es de 66.045.538 euros. La ampliación de
capital quedó inscrita ayer en el Registro Mercantil, por lo que en breve las
nuevas acciones empezaran a cotizar.
Los
dividendos “elección” tienen buena acogida entre los inversores nacionales,
aunque a la larga no son sostenibles. Así al menos ha debido pensar el BBVA,
que este año ha decidido volver a la retribución en efectivo, aunque bajando su
remuneración a los accionistas. El dividendo de enero ya fue suspendido por
este motivo.
Para
los inversores de largo plazo de Caixabank, probablemente recibir acciones
nuevas sea la mejor forma de recibir dividendo, por que no tienen que pasar por
la caja de hacienda hasta que no vendan esas acciones y quien sabe lo que
ocurrirá en un futuro con las plusvalías.