Las posiciones cortas en la bolsa española se redujeron en los dos últimos meses un 21%, según ha manifestado la CNMV.
Simplemente por este hecho de prohibición del aumento de posiciones cortas, podríamos justificar el hecho de que se hayan reducido en los últimos tres meses ese 21% que exhibe la CNMV como un logro, cuando lo único que ha conseguido es distorsionar el mercado.
No se lo que ocurrirá pero es lógico pensar que los amantes por las posiciones cortas vuelvan a buscar nuestra bolsa, máxime con la recuperación que hemos tenido en estos meses, otra cosa es que sean capaces de cambiar la tendencia alcista.
La CNMV lógicamente en toda esta batalla tiene enfrente a BME, la mayor perjudicada por la decisión, pues eso supone un decremento en sus beneficios.
España, junto a Grecia son los dos únicos países que tienen prohibición de posiciones cortas en todos sus valores, según BME, esta situación pone en peligro la liquidez, eficiencia y credibilidad del mercado de valores español y refleja la falta de confianza en los mecanismos de mercado.
¿Qué pasará a finales de enero?......